Cocaína Rosada consumo y efectos
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Se conoce como cocaina rosa o cocaina rosada. Es hasta quince veces más cara, y mucho más potente que la cocaina blanca. Esta vanguardista sustancia es el último grito tanto en Estados Unidos, como en España y Latinoamérica.
Desde finales del pasado año está haciendo furor tanto en los ambientes de ocio nocturno, como entre los aficionados a vivir a tope. Se está extendiendo como la pólvora, y todo el mundo habla de ella.
Esta droga sintética de reciente creación no es otra cosa que un derivado de las anfetaminas. También conocida como H2CB, esta sustancia psicodélica es una feniletilamina.
Sintetizada y aislada por primera vez el año 1974 por el químico norteaméricano Alexander Shulgin. Se comercializa en forma de pastillas, cápsulas, y polvo de colores; la mayoría de las veces rosada.
De reciente popularización es la nueva búsqueda de todos aquellos que quieren probar lo más nuevo. Su producción y venta está penada en la mayoría de paises.
Uno de los principales problemas a los que se enfrentan las autoridades a la hora de detectar y decomisar esta droga es que es fácil camuflarla como si de un mediamento legal se tratase.
La cocaína rosa lo único que comparte con la cocaína tradicional es el nombre. No procede de ninguna planta, y el proceso de elaboración es radicalmente distinto a como se hace la cocaína.
La pureza media del polvo o las pastillas de cocaina rosada es desconocido, por lo que hay que ser muy precavido a la hora de consumirla. Mejor empezar con dosis pequeñas, para después ir graduando la cantidad.
Todo el mundo sabía de la existencia de la marihuana sintética y sus efectos, pero nadie imaginaba una cocaína de diseño. Una vez más la realidad superó a la ficción.
La cocaína rosa habitualmente se consume de cuatro formas principales. Es posible esnifarla como se suele hacer con su tocaya blancuzca.
Otra opción es el diluirla en un refresco, o una bebida alcóholica. La combinación de esta sustancia con alcohol no es muy aconsejada; es de sobra conocido que esta mezcla puede distorsionar bastante los efectos esperados.
La tercera alternativa es fumarla mezclada con otras sustancias como por ejemplo cannabis o tabaco de liar sin aditivos. En el caso de la amalgama cannábica el colocón puede ser bestial.
La marihuana potencia en gran en gran medida sus efectos, con lo que la combinación se hace explosiva. En el caso de optar por esta forma de consumo lo mejor es reducir la dosis de cocaína rosa.
Por último y como no podía ser menos, es muy fácil tragar una pastilla, y listo. Es por lo tanto es una droga muy polifacética en relación a las posibilidades de consumo que nos brinda.
Con respecto a la dosificación habitual para consumirla por vía oral va de los 5 mg a los 20 mg. Todo varía de la tolerancia del consumidor, y de lo adulterada o no que esté la sustancia.
El consumo de esta droga trae aparejados efectos psicodélicos, y psicóticos. Su ingestión desemboca en un espectacular aumento de los sentidos visuales, táctiles y auditivos.
El efecto descrito es considerado como incluso 10 veces más poderoso y de mayor duración que el de otras drogas sintéticas similares. Debido a su inmenso poderío pecisa de candidades muy inferiores a los de otras drogas de diseño como puede ser el LSD – Ácido Lisérgico.
Si ingerimos la droga los efectos tardarán más o menos, dependiendo de lo lleno o vacío que esté el estómago; de una a dos horas. Siendo su duración media de entre 4 y 8 horas.
Una sensación de aumento repentino de la energía corporal es el primer síntoma, que después vendrá seguido de (entre otras cosas) dilatación de las púpilas, estimulación mental, y buen humor. También puede producir ansiedad y confusión.
En cualquier caso nos permite apreciar la realidad desde otro punto de vista. Es precisamente ésto lo que la hace tan atractiva.
La coaína rosa incrementa la presión arterial, lo que puede desencadenar en un reventón de los vasos sanguíneos del cerebro que se enuentren más debilitados. Una sobredosis puede provocar facilmente convulsiones e insuficiencia cardiaca.
También es muy habitual que la respiración se ralentice, o incluso llegue a detenerse por completo. Y lo peor de todo es que no se conoce un antídoto o remedio a aplicar en caso de sobredosis.
Los consumidores que habitualmente la esnifan reportan pérdida de olfato, y daños en los tejidos de las fosas nasales. Ciertos individuos experimentan comportamientos violentos.
Al tiempo que sus efectos se hacen presentes, disminuyen el juicio y la cordura. Su consumo crónico puede desembocar en problemas psiquiatricos graves.
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Desde finales del pasado año está haciendo furor tanto en los ambientes de ocio nocturno, como entre los aficionados a vivir a tope. Se está extendiendo como la pólvora, y todo el mundo habla de ella.
Qué es la Cocaína Rosa
Esta droga sintética de reciente creación no es otra cosa que un derivado de las anfetaminas. También conocida como H2CB, esta sustancia psicodélica es una feniletilamina.
Sintetizada y aislada por primera vez el año 1974 por el químico norteaméricano Alexander Shulgin. Se comercializa en forma de pastillas, cápsulas, y polvo de colores; la mayoría de las veces rosada.
De reciente popularización es la nueva búsqueda de todos aquellos que quieren probar lo más nuevo. Su producción y venta está penada en la mayoría de paises.
Uno de los principales problemas a los que se enfrentan las autoridades a la hora de detectar y decomisar esta droga es que es fácil camuflarla como si de un mediamento legal se tratase.
La cocaína rosa lo único que comparte con la cocaína tradicional es el nombre. No procede de ninguna planta, y el proceso de elaboración es radicalmente distinto a como se hace la cocaína.
La pureza media del polvo o las pastillas de cocaina rosada es desconocido, por lo que hay que ser muy precavido a la hora de consumirla. Mejor empezar con dosis pequeñas, para después ir graduando la cantidad.
Todo el mundo sabía de la existencia de la marihuana sintética y sus efectos, pero nadie imaginaba una cocaína de diseño. Una vez más la realidad superó a la ficción.
Cómo se Consume
La cocaína rosa habitualmente se consume de cuatro formas principales. Es posible esnifarla como se suele hacer con su tocaya blancuzca.
Otra opción es el diluirla en un refresco, o una bebida alcóholica. La combinación de esta sustancia con alcohol no es muy aconsejada; es de sobra conocido que esta mezcla puede distorsionar bastante los efectos esperados.
La tercera alternativa es fumarla mezclada con otras sustancias como por ejemplo cannabis o tabaco de liar sin aditivos. En el caso de la amalgama cannábica el colocón puede ser bestial.
La marihuana potencia en gran en gran medida sus efectos, con lo que la combinación se hace explosiva. En el caso de optar por esta forma de consumo lo mejor es reducir la dosis de cocaína rosa.
Por último y como no podía ser menos, es muy fácil tragar una pastilla, y listo. Es por lo tanto es una droga muy polifacética en relación a las posibilidades de consumo que nos brinda.
Con respecto a la dosificación habitual para consumirla por vía oral va de los 5 mg a los 20 mg. Todo varía de la tolerancia del consumidor, y de lo adulterada o no que esté la sustancia.
Efectos y Sensaciones
El consumo de esta droga trae aparejados efectos psicodélicos, y psicóticos. Su ingestión desemboca en un espectacular aumento de los sentidos visuales, táctiles y auditivos.
El efecto descrito es considerado como incluso 10 veces más poderoso y de mayor duración que el de otras drogas sintéticas similares. Debido a su inmenso poderío pecisa de candidades muy inferiores a los de otras drogas de diseño como puede ser el LSD – Ácido Lisérgico.
Si ingerimos la droga los efectos tardarán más o menos, dependiendo de lo lleno o vacío que esté el estómago; de una a dos horas. Siendo su duración media de entre 4 y 8 horas.
Una sensación de aumento repentino de la energía corporal es el primer síntoma, que después vendrá seguido de (entre otras cosas) dilatación de las púpilas, estimulación mental, y buen humor. También puede producir ansiedad y confusión.
En cualquier caso nos permite apreciar la realidad desde otro punto de vista. Es precisamente ésto lo que la hace tan atractiva.
Los Riesgos de Consumirla
La coaína rosa incrementa la presión arterial, lo que puede desencadenar en un reventón de los vasos sanguíneos del cerebro que se enuentren más debilitados. Una sobredosis puede provocar facilmente convulsiones e insuficiencia cardiaca.
También es muy habitual que la respiración se ralentice, o incluso llegue a detenerse por completo. Y lo peor de todo es que no se conoce un antídoto o remedio a aplicar en caso de sobredosis.
Los consumidores que habitualmente la esnifan reportan pérdida de olfato, y daños en los tejidos de las fosas nasales. Ciertos individuos experimentan comportamientos violentos.
Al tiempo que sus efectos se hacen presentes, disminuyen el juicio y la cordura. Su consumo crónico puede desembocar en problemas psiquiatricos graves.
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