Qué es el LSD, Consumo y Efectos
Se trata de una sustancia que te permiten ampliar horizontes, disfrutar de nuevas experiencias y palpar la realidad desde otro punto de vista. El LSD es capaz de transportar la mente a lugares nunca antes conocidos.
Lo más paradójico de todo esto es que el LSD fue descubierto por error, como en otras muchas ocasiones los descubrimientos accidentales son los más geniales. Este alucinógeno capaz de sumergirte en otra realidad, es el resultado de una serie de investigaciones que buscaban sintetizar nuevos medicamentos.
Sin saber por qué (el año 1943) Hofmann comenzó a sentirse mareado y tuvo algunas alucinaciones En ese preciso momento se había convertido en el primer hombre en consumir LSD.
¿Qué es el LSD?
El LSD o LSD-25 es una sustancia semisintética derivada del hongo causante del cornezuelo del centeno (Claviceps purpurea), cuyo consumo produce efectos psicodélicos; fundamentalmente euforia, alteraciones de los sentidos y algunas alucinaciones. La dietilamida de ácido lisérgico (Lyserg Säure Diäthylamid) o lisergida es conocida popularmente como ácido.
Esta droga psicodélica cuyo consumo (casi en exclusiva) es con fines recreativos. Se trata de un compuesto que en estado puro es inodoro y de un color blanquecino.
El LSD se degrada ante la presencia de oxígeno, luz ultravioleta o cloro. Sin embargo conservado en un lugar seco y oscuro puede permanecer intacto durante varios años.
Se trata de una sustancia ilegal a lo largo y ancho del mundo; estando clasificada como droga psicotrópica. En ese mismo grupo se encuentran otras sustancias como el PCP (fenciclidina), el Éxtasis, las Anfetaminas y las Metanfetaminas.
En España, Ecuador y México el consumo y tenencia de pequeñas cantidades no está considerado como delito. Eso si, siempre y cuando no se haga ostentación y se tome de forma privada.
El LSD es una de las sustancias más populares entre los jóvenes. A diferencia de otras muchas drogas, su consumo no crea adicción.
En los últimos años se están realizando varios estudios encaminados a dar un nuevo enfoque médico al LSD. Destacando especialmente las investigaciones realizadas en Suiza y California.
Todo indica a que en un futuro cercano es muy probable que los psicólogos y psiquiatras prescriban el consumo de LSD. Lástima que todos estos años haya sido una sustancia proscrita.
¿Historia del LSD?
El LSD fue sintetizado por primera vez en Basilea (Suiza) el 16 de noviembre de 1938 por químico Albert Hofmann. El objetivo del trabajo que estaba realizando era encontrar posibles usos médicos para los alcaloides del grupo ergolina que hay en el cornezuelo del centeno (y otros cereales).
Tras unas prolongadas y laboriosas investigaciones y ser probado en animales, el estudio fue abandonado. Parece ser que en los animales utilizados como conejillos de indias no se observaron los efectos esperados.
Sin embargo lo paradójico es que las nota que se conservan de aquellos experimentos señalan que los animales a los que se les administró LSD, se volvieron muy inquietos. En 1943 Hofmann (siguiendo su instinto) retomó los trabajos.
Un día mientras manipulaba la sustancia comenzó a sentirse mareado y tuvo algunas alucinaciones. Se quedo abstraido ante la extraordinaria y embriagante paleta de colores que se abría ante si; al parecer el consumo (absorción en este caso) fue por vía cutánea.
Hofmann describió aquellas sensaciones como agradables. A partir de este momento, la investigación tomó un giro inesperado y el científico se puso manos a la obra a perfeccionar su creación.
Durante ese proceso evaluó los efectos que tenía en el cuerpo humano las diferentes concentraciones de LSD. Llegando peligrosamente a consumir hasta un cuarto de miligramo, lo que le produjo fuertes alucinaciones mientras manejaba su bicicleta de regreso a casa.
De ahí que el 19 de abril se celebre en medio mundo (aunque no de forma oficial) el día de la Bicicleta de Hofmann; la jornada en el que fue descubierto el LSD por primera vez. Por eso también en honor a aquella bicicleta, un tripi de los más antiguos y conocidos es la “Bicicleta de Hofmann.”
En los años posteriores se buscó y ensayó infructuosamente aplicaciones médicas para el LSD. A principios de los años 60 el LSD fue ilegalizado (primero en EE.UU.) y dejó comercializarse.
Afortunadamente el LSD no cayó en el olvido. La prohibición no pudo frenar su consumo entre los jóvenes, y en especial en el colectivo hippys.
¿Cómo se Consume el LSD?
El LSD consumo se puede realizar de distintas maneras, siendo los tripis o cartones la más conocida. Los tripis se pueden pueden colocar en la boca o bajo la lengua y dejar que vayan soltando lentamente su dosis, tardando entre 30 minutos y una hora en sentir sus efectos.
Hay quien también se traga directamente el tripi. Otra forma más rápida de sacarle partido es colocar el cartón en el ojo; la pupila para ser exactos.
De esta manera el ácido es absorbido directamente y sus efectos son inmediatos. También es habitual el consumo de LSD por medio de pastillas (micropuntos).
Menos común es el cosumo de LSD en su forma líquida. En ese caso se inyecta por vía intravenosa o intramuscular.
En ocasiones también se comercializa el LSD formando parte de gominolas, caramelos, terrones de azúcar y otras golosinas. Su apariencia inofensiva hace que los jóvenes los vean más cercanos.
Una de las características del LSD es que no hay que preocuparse por una sobredosis. Para morir por una sobredosis sería necesario consumir 100 dosis normales.
¿Qué Sensaciones y Efectos Produce el LSD?
Si por algo es conocido el LSD es conocido por ser capaz de amplificar disorsionar la sensibilidad de una persona ante los estímulos externos. Afectando sobre todo los sentidos de la vista y el oido.
Cuando una persona consume entra en una completa desconexión de la realidad. El LSD también produce alucinaciones y se pierde la noción del tiempo.
En algunas ocasiones se puede llegar a presentar el fenómeno de la sinestesia. Un cruce de los sentidos único.
Se trata de una sensación díficil de explicar, es como si (por ejemplo) se oyen colores o ven sonidos. La aparición de una gama de colores inimaginable y una increible sensibilida auditiva también son famosos.
La sensación de euforia de la misma manera es uno de los efectos corrientes. Veo necesario destacar que el consumo de LSD igualmente ocasiona efectos cognitivos.
Lo procesos de pensamiento se aceleran y mejoran notablemente. Esa es una de las razones por las que algunos pintores y músicos han utlizado el LSD como impulso creativo.
Con respecto a los efectos físicos que ocasiona el ácido, la dilatación de las pupilas, mareos, aumento de la presión arterial y de la frecuencia cardiaca son efectos frecuentes.
Además se presenta una importante sequedad en la boca y un aumento de la temperatura corporal. La sudoración y los temblores (ocasionales) suelen hacer acto de presencia durante los viajes.
En resumen, el consumo de LSD te sumerge en una realidad paralela y estimula tu mente. Experimentar sus efectos merece la pena.
¿Por qué se Trata un Viaje?
Los efectos más significativos del consumo de LSD son psicológicos, y precisamente por eso se conoce como viaje. Es importante aclarar que el viaje se ve condicionado por la cantidad de LSD que se toma, así como del entorno y la persona en cuestión.
Un viaje puede durar entre 5 y 12 horas. En cualquier caso el LSD se muestra en su máximo esplendor entre las 3 y las 5 primeras horas; la primera fase del viaje.
Conforme va pasando el tiempo (2 horas de media) van disminuyendo los efectos y se intercalan con periodos de lucidez. Después de esta segunda fase el individuo normalmente conserva un recuerdo nítido del viaje.
Sin embargo para algunas personas los viajes no son tan placenteros. Un mal viaje se caracteriza por fuertes alucinaciones, ansiedad y paranoia.
El tener un buen o mal viaje muchas veces está condicionado por el consumidor. Si tienes problemas o eres un pesimista nato estás predispuesto a tener un mal viaje.
¿Cuánto Cuesta el LSD?
Como ya he dicho antes el LSD es una sustancia ilegal; el que se tolere su consumo y posesión en pequeñas cantidades no cambia su estatus legal. Con lo cual, si quieres tomar LSD, no te queda más remedio que recurrir al mercado negro.
Lo bueno que tiene esta droga es que es muy dificil de adulterar; casi imposible. Con lo cual el mayor riesgo que puedes correr es que te vendan un tripi muy rebajado; los vendedores de confianza son la mejor garantía.
Debido a la ilegalidad de la sustancia, los precios tienden a ser elevados. Claro está que todo depende de la concentración de LSD que contenga el tripi en cuestión.
En cualquier caso (para que te hagas una idea), puedo decirte que el precio medio de los tripis y pastillas (micropuntos) ronda los 12 €. El gramo de LSD cristalizado suele costar 10 €.
El LSD líquido es muy difícil de encontrar, y encima es bastante caro; mínimo 60 - 70 € la dosis. Por no hablar de que (casi siempre) te lo venden muy diluido con agua o alcohol.