La Genética de la Marihuana 2ª parte
5
(1 votos)
Vamos a entrar de lleno en materia aclarando algunos conceptos básicos que muchos conocemos de oídas pero que realmente nadie nos ha explicado con claridad.
A partir de ahí comenzaremos con la teoría de hibridación y las características de transmisión hereditaria en el cannabis.
Además, incluimos un interesante formulario para el control de nuestros cruces que será de inestimable ayuda al Lector.
Desde los orígenes de la agricultura conocida, se viene produciendo una suerte de mejora inconsciente o involuntaria que podríamos denominar como mejora vegetal básica. Esta mejora "automática" se produce desde el momento en que un agricultor planta semillas silvestres en un entorno controlado, pues sucede que la respuesta de las plantas será bastante diferente a las de sus hermanas en la naturaleza debido, entre otras cosas, a que dispondrá de mas y mejor alimentación a través de un mejor sustrato mas mullido, no sufrirá tantas plagas y estará en general bastante más protegida.
Este es pues, el primer paso en la mejora vegetal, la domesticación. Es imposible cultivar sin modificar de alguna manera automáticamente la información hereditaria del espécimen cultivado, por lo que una planta cultivada por el hombre ya se considera modificada genéticamente a favor a sus necesidades.
Vamos a poner un ejemplo: imaginemos que plantamos unos cuantos cañamones de cannabis de los que se utilizan para alimentar aves y otros animales. En un momento dado procederemos a cosechar en una fecha determinada, por ejemplo a final de agosto. Rápidamente apreciamos que no todas las plantas se encuentran en el mismo estado, ya que muchas no habrán acabado de florecer, otras no habrán madurado y algunas habrán madurado muy pronto y estarán pletóricas de nuevas semillas.
Si sólo cosechamos aquellas plantas que hayan germinado, crecido, florecido y madurado con homogeneidad y recolectamos sus semillas, habremos escogido una parte de la población original. Esta selección se caracterizará por especial constitución genética en lo que atañe al ciclo siembra - maduración. De hecho, la generación nacida de esas semillas germinará y madurará mas rápido que su antecesora, y si repetimos la operación durante unos cuantos ciclos de siembra año siguiente cosechando en la misma fecha y realizando de nuevo la selección, acabaremos obteniendo una línea con un tiempo de maduración concreto adaptado a nuestras necesidades.
En definitiva, a partir del ciclo formado por la siembra de simiente cosechada, la cosecha con selección y la siembra de la nueva simiente cosechada transformamos una planta de silvestre en domesticada o cultivada. Este proceso, como se comentaba mas arriba, se produce en muchos casos de forma automática y sin una conciencia clara de lo que se está haciendo, actuando de un modo mas bien intuitivo.
Una vez hemos conseguido nuestro objetivo, deberemos mantener esa característica fijada ya que si dejamos de hacerlo la población sufrirá una regresión o re-asilvestramiento. Para ello, al final habremos de seleccionar algunos parentales únicos que nos permitan reproducir los resultados esperados.
A continuación se incluye un formulario que nos ayudará en los procesos de selección, permitiéndonos anotar de forma clara y estructurada todos los parámetros susceptibles de ser controlados a lo largo del proceso de selección y a continuación comenzaremos con una descripción de la combinatoria genética aplicada a la teoría de la crianza del cannabis.
A partir de ahí comenzaremos con la teoría de hibridación y las características de transmisión hereditaria en el cannabis.
Además, incluimos un interesante formulario para el control de nuestros cruces que será de inestimable ayuda al Lector.
Desde los orígenes de la agricultura conocida, se viene produciendo una suerte de mejora inconsciente o involuntaria que podríamos denominar como mejora vegetal básica. Esta mejora "automática" se produce desde el momento en que un agricultor planta semillas silvestres en un entorno controlado, pues sucede que la respuesta de las plantas será bastante diferente a las de sus hermanas en la naturaleza debido, entre otras cosas, a que dispondrá de mas y mejor alimentación a través de un mejor sustrato mas mullido, no sufrirá tantas plagas y estará en general bastante más protegida.
Este es pues, el primer paso en la mejora vegetal, la domesticación. Es imposible cultivar sin modificar de alguna manera automáticamente la información hereditaria del espécimen cultivado, por lo que una planta cultivada por el hombre ya se considera modificada genéticamente a favor a sus necesidades.
Vamos a poner un ejemplo: imaginemos que plantamos unos cuantos cañamones de cannabis de los que se utilizan para alimentar aves y otros animales. En un momento dado procederemos a cosechar en una fecha determinada, por ejemplo a final de agosto. Rápidamente apreciamos que no todas las plantas se encuentran en el mismo estado, ya que muchas no habrán acabado de florecer, otras no habrán madurado y algunas habrán madurado muy pronto y estarán pletóricas de nuevas semillas.
Si sólo cosechamos aquellas plantas que hayan germinado, crecido, florecido y madurado con homogeneidad y recolectamos sus semillas, habremos escogido una parte de la población original. Esta selección se caracterizará por especial constitución genética en lo que atañe al ciclo siembra - maduración. De hecho, la generación nacida de esas semillas germinará y madurará mas rápido que su antecesora, y si repetimos la operación durante unos cuantos ciclos de siembra año siguiente cosechando en la misma fecha y realizando de nuevo la selección, acabaremos obteniendo una línea con un tiempo de maduración concreto adaptado a nuestras necesidades.
En definitiva, a partir del ciclo formado por la siembra de simiente cosechada, la cosecha con selección y la siembra de la nueva simiente cosechada transformamos una planta de silvestre en domesticada o cultivada. Este proceso, como se comentaba mas arriba, se produce en muchos casos de forma automática y sin una conciencia clara de lo que se está haciendo, actuando de un modo mas bien intuitivo.
Una vez hemos conseguido nuestro objetivo, deberemos mantener esa característica fijada ya que si dejamos de hacerlo la población sufrirá una regresión o re-asilvestramiento. Para ello, al final habremos de seleccionar algunos parentales únicos que nos permitan reproducir los resultados esperados.
A continuación se incluye un formulario que nos ayudará en los procesos de selección, permitiéndonos anotar de forma clara y estructurada todos los parámetros susceptibles de ser controlados a lo largo del proceso de selección y a continuación comenzaremos con una descripción de la combinatoria genética aplicada a la teoría de la crianza del cannabis.