Plantar en macetas sativa / indica
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Plantar en macetas tiene la ventaja que las plantas se pueden mover (muchas veces importante). Se utilizan sobre todo en cultivos caseros, donde el espacio está limitado. El cultivo en macetas suele traer más complicaciones que el cultivo en tierra firme, ya que los nutrientes del substrato están limitados. Se pueden utilizar macetas de cualquier tipo, desde sacos hasta cubos. Es básico que el contenedor que se utilice tenga un buen drenaje (unos cuantos agujeros en el fondo). Es importante que la maceta sea opaca, ya que la luz daña las raíces.
Pueden utilizarse tanto macetas de barro como de plástico. Las de plástico son mucho más baratas, no se rompen y son fáciles de limpiar. Las de barro son caras, pesan mucho, se rompen con facilidad y trae más faena limpiarlas, pero tienen la ventaja que el barro es poroso y transpira. Hay que asegurarse de que tienen un buen drenaje. Cuando se cultiva en maceta se suele lavar la tierra antes de la floración y al final de la floración, el lavado de tierra suele ser pesado ya que conlleva mucho tiempo, pero si el drenaje es bueno el lavado se hace de forma rápida. Si no hay drenaje se corre el peligro de inundar las raíces y la planta llegaría a morir. Hay gente que rellena el fondo de la maceta con tierra volcánica, arlita o simplemente con unas cuantas piedras, para mejorar el drenaje.
Las macetas se deben limpiar después de cada uso, ya que en el fondo de la maceta suelen incrustarse las sales que la planta no ha utilizado, sobre todo el calcio, que es el responsible de las manchas blancas en las macetas. En las macetas de barro el calcio se incrusta muy fuertemente y cuesta de limpiar. Para acelerar el limpiado no va nada mal un cepillo de púas de metal. Se puede utilizar vinagre para disolver el calcio y facilitar la labor.
Para plantar en macetas se debe escoger la mejor tierra que se pueda conseguir, y no es aconsejable reutilizar la tierra cultivos anteriores. La tierra se puede conseguir de dos formas: en las jardinerías o growshops y en el bosque. El cultivo en macetas es precisamente difícil por la elección del substrato ideal. La clave del éxito en el cultivo de cannabis muchas veces está en la tierra. La tierra siempre es la base, lo primordial, si falla la tierra se ha acabado el cultivo.
Cuando se cultiva con tierra del bosque se obtienen cosechas con un sabor excepcional.
Los trasplantes suelen ser necesarios si la planta ha crecido demasiado. Realizar un trasplante a una maceta más grande antes de la floración es muy conveniente, la nueva tierra es aprovechada rápidamente por las raíces y eso se nota en el desarrollo de las nuevas flores, ya que la tierra durante el crecimiento se desgasta bastante. Si el trasplante no es posible, también ayuda el rellenar lo que queda de la maceta con estiércol y/o compost.
En cultivos de interior, las macetas son de uso obligado. La altura de las plantas es un factor muy importante en interior, y está muy relacionado con el tamaño de la maceta. Para decidir la altura máxima que debe alcanzar una planta existen tres factores:
1-La habitación tiene una altura limitada y las plantas nunca deben tocar la lámpara.
2-Al cultivar más de una especie el crecimiento vertical varía mucho entre ellas. Normalmente se desea un tamaño igualado, ya que si no será necesario elevar las plantas más bajas para que todas tengan igual acceso a la luz.
3-No interesa tener plantas altas, ya que la luz nunca llegará hasta abajo, debido a la sombra de las hojas superiores.
Para las variedades índicas, con un tiesto de 10 litros de volumen es recomendable dejar crecer las plantas hasta 40cm y entonces pasar a floración, donde terminarán con una altura de 60cm a 80cm, siendo habituales cosechas de 30 a 60 gramos por planta. En tiestos con volúmenes de 15 a 20 litros podemos dejar crecer las índicas hasta 60 cm y obtener en floración plantas de 80cm a 100cm, donde cosecharemos plantas de 70 a 90 gramos por planta.
Otra opción que suele practicarse es comenzar con tiestos de menor volumen, 5 litros, y trasplantar a tiestos de 10 litros al pasar a floración. Esta opción se lleva a cabo cuando el espacio de crecimiento es más reducido que el que se utiliza en floración (1metro cuadrado en crecimiento y de 2 a 3 metros cuadrados en floración), ya que si se parte de tiestos de 10 litros directamente en crecimiento, el número de tiestos que caben es menor que si se parten de tiestos de 5 litros (en 1 metro cuadrado tienen cabida 9 tiestos de 10 litros, ó 16 tiestos de 5 litros). Hay que tener en cuenta que con 1 metro cuadrado de zona de crecimiento se puede abastecer hasta 3 metros cuadrados de zona de floración.
Las índicas son ideales para cultivos de interior, ya que el tamaño que alcanzan es siempre limitado, y nunca dan problemas de desigualdad en altura. Además son variedades productoras, dan cogollos densos y resinados, que nunca defraudan.
Las variedades sativas nunca acabarán con una altura menor de 1 metro independientemente del tamaño del tiesto. Eso quiere decir que una sativa alcanza la altura mínima de 150cm en un tiesto de 10 litros, con lo que la planta acaba bastante falta de nutrientes. Si se utiliza un tiesto de 15 ó 20 litros podemos acabar con una planta de 2 metros.
Si utilizamos tiestos de 10 litros nos encontramos con el problema de que la planta acaba falta de nutrientes. Si partimos de un tiesto de 20 litros acabamos con una planta de 2 metros, intratable en interior si tenemos un cultivo mixto con índicas. Las sativas suelen crecer hasta que no ocupan todo el tiesto, antes no suelen florecer. Si empezamos con tiestos de 10 litros para crecer y trasplantamos a tiestos de 20 litros al florecer, es muy probable que la planta se estire desesperadamente aprovechando de nuevo todo el potencial que la da el tiesto. Por eso, se suelen utilizar tiestos de menos de 15 litros para regular la altura de la planta.
Como regla general, para una sativa en interior de 80cm de altura final bastará con un tiesto de 10 a 12 litros. Si la altura final que se desea es de un 120 cm bastará un tiesto de 15 litros. Para conseguir que una sativa no supere los 80cm de altura se debe pasar la planta a floración cuando tenga 40 cm de altura y entonces se vigila diariamente el crecimiento de cada brote, cuando un brote sobresalga más que el otro se pinza con los dedos aplastando ligeramente el brote , sin partirlo, de esta forma el brote invertirá energía en reparar la herida en vez de aumentar la longitud. Para sativas que no superen los 120cm de altura final se pasa a floración cuando la planta tenga 50 cm de altura y se sigue el mismo procedimiento.
Se podría limitar la altura de las sativas cultivando en tiestos más pequeños, pero el substrato no podría abastecer suficientemente a la planta durante los 3 meses de floración, y aún así no aseguramos un menor tamaño de la planta.
Para lámparas de 400W recomiendo el uso de tiestos de 10 litros si se quieren poner 6 plantas de variedad índica. Si se ponen variedades sativas recomiendo el uso de 2 tiestos de 20 litros utilizando un screen of green, o 4 sativas en tiestos de 12 litros limitando la altura pinzando los brotes. Para lámparas de 600W recomiendo el uso de tiestos de 20 litros para índicas y sativas, aunque para índicas cabrán unas 9 plantas, mientras que sativas cabrán 4.
Normalmente, en interior, en la fase de crecimiento se dejan crecer las plantas hasta que alcanzan una altura adecuada y se pasa al ciclo de floración. El tamaño adecuado para pasar a florecer depende de la variedad que se trate, ya que dependiendo de la genética las plantas duplican y hasta cuatriplican su tamaño durante la floración. Si se trata de variedades índicas podemos esperar que la altura como mucho se doblará durante el primer mes de floración. Para variedades sativas el tamaño suele triplicarse y hasta cuatriplicarse, dependiendo de la genética. Normalmente las variedades sativas suelen crecer hasta tocar la lámpara, llegando a quemarse las puntas si no se ajusta la altura de las lámparas, siendo por tanto variedades muy difíciles de controlar en altura.
Si deseamos tener plantas con una altura máxima de 1 metro durante la floración deberemos pasar índicas a floración cuando tengan 0.5 metros y las sativas cuando tengan una altura de 0.2 a 0.3 metros (en el caso de las sativas, se refiere a plantas que parten de esquejes, ya que una planta que parte de semilla y tiene 0.3metros aún no es adulta y no conviene pasarla a floración), aunque con las sativas siempre tendremos problemas de altura que deberán remediarse de alguna forma.
Pueden utilizarse tanto macetas de barro como de plástico. Las de plástico son mucho más baratas, no se rompen y son fáciles de limpiar. Las de barro son caras, pesan mucho, se rompen con facilidad y trae más faena limpiarlas, pero tienen la ventaja que el barro es poroso y transpira. Hay que asegurarse de que tienen un buen drenaje. Cuando se cultiva en maceta se suele lavar la tierra antes de la floración y al final de la floración, el lavado de tierra suele ser pesado ya que conlleva mucho tiempo, pero si el drenaje es bueno el lavado se hace de forma rápida. Si no hay drenaje se corre el peligro de inundar las raíces y la planta llegaría a morir. Hay gente que rellena el fondo de la maceta con tierra volcánica, arlita o simplemente con unas cuantas piedras, para mejorar el drenaje.
Las macetas se deben limpiar después de cada uso, ya que en el fondo de la maceta suelen incrustarse las sales que la planta no ha utilizado, sobre todo el calcio, que es el responsible de las manchas blancas en las macetas. En las macetas de barro el calcio se incrusta muy fuertemente y cuesta de limpiar. Para acelerar el limpiado no va nada mal un cepillo de púas de metal. Se puede utilizar vinagre para disolver el calcio y facilitar la labor.
Para plantar en macetas se debe escoger la mejor tierra que se pueda conseguir, y no es aconsejable reutilizar la tierra cultivos anteriores. La tierra se puede conseguir de dos formas: en las jardinerías o growshops y en el bosque. El cultivo en macetas es precisamente difícil por la elección del substrato ideal. La clave del éxito en el cultivo de cannabis muchas veces está en la tierra. La tierra siempre es la base, lo primordial, si falla la tierra se ha acabado el cultivo.
Cuando se cultiva con tierra del bosque se obtienen cosechas con un sabor excepcional.
Los trasplantes suelen ser necesarios si la planta ha crecido demasiado. Realizar un trasplante a una maceta más grande antes de la floración es muy conveniente, la nueva tierra es aprovechada rápidamente por las raíces y eso se nota en el desarrollo de las nuevas flores, ya que la tierra durante el crecimiento se desgasta bastante. Si el trasplante no es posible, también ayuda el rellenar lo que queda de la maceta con estiércol y/o compost.
En cultivos de interior, las macetas son de uso obligado. La altura de las plantas es un factor muy importante en interior, y está muy relacionado con el tamaño de la maceta. Para decidir la altura máxima que debe alcanzar una planta existen tres factores:
1-La habitación tiene una altura limitada y las plantas nunca deben tocar la lámpara.
2-Al cultivar más de una especie el crecimiento vertical varía mucho entre ellas. Normalmente se desea un tamaño igualado, ya que si no será necesario elevar las plantas más bajas para que todas tengan igual acceso a la luz.
3-No interesa tener plantas altas, ya que la luz nunca llegará hasta abajo, debido a la sombra de las hojas superiores.
Para las variedades índicas, con un tiesto de 10 litros de volumen es recomendable dejar crecer las plantas hasta 40cm y entonces pasar a floración, donde terminarán con una altura de 60cm a 80cm, siendo habituales cosechas de 30 a 60 gramos por planta. En tiestos con volúmenes de 15 a 20 litros podemos dejar crecer las índicas hasta 60 cm y obtener en floración plantas de 80cm a 100cm, donde cosecharemos plantas de 70 a 90 gramos por planta.
Otra opción que suele practicarse es comenzar con tiestos de menor volumen, 5 litros, y trasplantar a tiestos de 10 litros al pasar a floración. Esta opción se lleva a cabo cuando el espacio de crecimiento es más reducido que el que se utiliza en floración (1metro cuadrado en crecimiento y de 2 a 3 metros cuadrados en floración), ya que si se parte de tiestos de 10 litros directamente en crecimiento, el número de tiestos que caben es menor que si se parten de tiestos de 5 litros (en 1 metro cuadrado tienen cabida 9 tiestos de 10 litros, ó 16 tiestos de 5 litros). Hay que tener en cuenta que con 1 metro cuadrado de zona de crecimiento se puede abastecer hasta 3 metros cuadrados de zona de floración.
Las índicas son ideales para cultivos de interior, ya que el tamaño que alcanzan es siempre limitado, y nunca dan problemas de desigualdad en altura. Además son variedades productoras, dan cogollos densos y resinados, que nunca defraudan.
Las variedades sativas nunca acabarán con una altura menor de 1 metro independientemente del tamaño del tiesto. Eso quiere decir que una sativa alcanza la altura mínima de 150cm en un tiesto de 10 litros, con lo que la planta acaba bastante falta de nutrientes. Si se utiliza un tiesto de 15 ó 20 litros podemos acabar con una planta de 2 metros.
Si utilizamos tiestos de 10 litros nos encontramos con el problema de que la planta acaba falta de nutrientes. Si partimos de un tiesto de 20 litros acabamos con una planta de 2 metros, intratable en interior si tenemos un cultivo mixto con índicas. Las sativas suelen crecer hasta que no ocupan todo el tiesto, antes no suelen florecer. Si empezamos con tiestos de 10 litros para crecer y trasplantamos a tiestos de 20 litros al florecer, es muy probable que la planta se estire desesperadamente aprovechando de nuevo todo el potencial que la da el tiesto. Por eso, se suelen utilizar tiestos de menos de 15 litros para regular la altura de la planta.
Como regla general, para una sativa en interior de 80cm de altura final bastará con un tiesto de 10 a 12 litros. Si la altura final que se desea es de un 120 cm bastará un tiesto de 15 litros. Para conseguir que una sativa no supere los 80cm de altura se debe pasar la planta a floración cuando tenga 40 cm de altura y entonces se vigila diariamente el crecimiento de cada brote, cuando un brote sobresalga más que el otro se pinza con los dedos aplastando ligeramente el brote , sin partirlo, de esta forma el brote invertirá energía en reparar la herida en vez de aumentar la longitud. Para sativas que no superen los 120cm de altura final se pasa a floración cuando la planta tenga 50 cm de altura y se sigue el mismo procedimiento.
Se podría limitar la altura de las sativas cultivando en tiestos más pequeños, pero el substrato no podría abastecer suficientemente a la planta durante los 3 meses de floración, y aún así no aseguramos un menor tamaño de la planta.
Para lámparas de 400W recomiendo el uso de tiestos de 10 litros si se quieren poner 6 plantas de variedad índica. Si se ponen variedades sativas recomiendo el uso de 2 tiestos de 20 litros utilizando un screen of green, o 4 sativas en tiestos de 12 litros limitando la altura pinzando los brotes. Para lámparas de 600W recomiendo el uso de tiestos de 20 litros para índicas y sativas, aunque para índicas cabrán unas 9 plantas, mientras que sativas cabrán 4.
Normalmente, en interior, en la fase de crecimiento se dejan crecer las plantas hasta que alcanzan una altura adecuada y se pasa al ciclo de floración. El tamaño adecuado para pasar a florecer depende de la variedad que se trate, ya que dependiendo de la genética las plantas duplican y hasta cuatriplican su tamaño durante la floración. Si se trata de variedades índicas podemos esperar que la altura como mucho se doblará durante el primer mes de floración. Para variedades sativas el tamaño suele triplicarse y hasta cuatriplicarse, dependiendo de la genética. Normalmente las variedades sativas suelen crecer hasta tocar la lámpara, llegando a quemarse las puntas si no se ajusta la altura de las lámparas, siendo por tanto variedades muy difíciles de controlar en altura.
Si deseamos tener plantas con una altura máxima de 1 metro durante la floración deberemos pasar índicas a floración cuando tengan 0.5 metros y las sativas cuando tengan una altura de 0.2 a 0.3 metros (en el caso de las sativas, se refiere a plantas que parten de esquejes, ya que una planta que parte de semilla y tiene 0.3metros aún no es adulta y no conviene pasarla a floración), aunque con las sativas siempre tendremos problemas de altura que deberán remediarse de alguna forma.