Fungicidas Organicos
5
(1 votos)
Los hongos, sus efectos y sus tratamientos
El Reino Fungi (hongo en latín), lo constituye un grupo muy heterogéneo de organismos celulares sin cloroplastos que se alimentan secretando encimas para realizar una digestión externa de sus alimentos. Luego, absorben el resultado de este proceso.
A diferencia de las plantas, los hongos sólo se alimentan de materia orgánica, por eso decimos que son descomponedores primarios de ésta. Es decir, nada que contenga en mayor o menor medida alguna materia orgánica sin estar debidamente prevenido, estará libre de sufrir un "ataque" por hongos.
Esto, junto a la facilidad que tienen para proliferar en determinadas condiciones, los hacen especialmente peligrosos para los que gustamos de cultivar plantas con fines lúdicos, ornamentales o comerciales, hortícolas o forestales...
Los hongos, para bien o para mal, pueden (y suelen hacerlo) formar simbiosis en asociación con algas, dando lugar a los líquenes o con plantas.
Estos organismos, no obstante tienen gran importancia para el ser humano. No olvidemos que algunos antibióticos (p.e: penicillium), levaduras (son hongos unicelulares), setas, activadores de compost... se los debemos a ellos y, no hay por qué pensar que todos son negativos en el contexto adecuado.
Los hongos, se reproducen por medio de esporas que se dispersan en un estado latente y germinan en cuanto encuentran un lugar con las condiciones favorables para su desarrollo. A partir de ahí, surge una primera higa o filamento que se va extendiendo y ramificando hasta constituir una enmarañada red denominada micelio. El micelio, va extendiéndose para realizar sus funciones y, en un momento dado, "inventará" un cuerpo fructífero con el que producir nuevas esporas y comenzar de nuevo el ciclo.
Una vez hecha esta breve introducción sobre su interacción con el medio y, aclarada la existencia de hongos dañinos y beneficiosos, decir que, por regla general, os hongos y las plantas, no suelen hacer muy "buenas migas", a no ser claro que se trate de uno de esos casos de simbiosis en los que el organismo fúngico "viene de serie" con la planta.
"Si de verdad pretendemos EVITAR SUS ATAQUES, es importante EVITAR los RIEGOS POR ASPERSIÓN"
Si pensamos en las normales condiciones de cultivo en Invernaderos y otros cultivos in-door, hortícolas o cualquier cultivo en épocas de calor y humedad, observamos que, en ocasiones, se dan las condiciones idóneas para cultivar además de vegetales, ¡hongos!. Es por eso que la prevención es, sin duda, nuestra mejor aliada para combatir estas patologías.
Estos tipos de cultivo, son una invitación para la proliferación de hongos, los cuales "no avisan demasiado" y, en ocasiones cuando son detectados puede ser demasiado tarde.
PRINCIPALES PATOLOGÍAS FÚNGICAS
Lógicamente, son miles las afecciones por hongos existentes, y no es cuestión de describirlas todas. No obstante, considero interesante comentar de manera breve las principales y más comunes de estas enfermedades:
En determinadas condiciones de temperatura y humedad, carencia de renovación del aire, apiñamiento, etc... los hongos encuentran un entorno ideal para proliferar y "aferrarse" a nuestras plantas, para atacarlas luego en la superficie (hongos ectoparásitos) o bien en sus órganos internos (hongos endoparásitos) y alimentarse de ellas.
No es demasiado raro sufrir una sucesión de estos brotes de manera consecutiva ya que, el inevitable debilitamiento producido en la planta, la desprotege ante nuevos ataques.
Es también interesante saber que muchos de estos hongos se propagan gracias a otros organismos (insectos), a una falta de higiene en las herramientas (infectando plantas sanas) e incluso en el mismo aire dado su minúsculo tamaño. Por tanto, la observación es el primer factor a tener en cuenta. Desde luego, la higiene y el orden, el debido control de los parámetros ambientales etc... son fundamentales a la hora de prevenir estas desagradables visitas a nuestros cultivos.
Todos hemos oído hablar del mildium, oidium, la fusariosis, verticilosis, etc... todas son ocasionadas por hongos y, pueden fastidiarnos una cosecha entera en cuestión de días si no hemos tomado las medidas adecuadas para su prevención.
Si de verdad pretendemos evitar sus ataques, es importante evitar los riegos por aspersión, ya que si mantenemos húmeda la parte aérea de las plantas, estamos dando, sin querer, muchas más facilidades para el asentamiento de las esporas.
Estas enfermedades, se pueden combatir con diferentes productos de síntesis una vez que han aparecido, pero lo ideal repito es la prevención. Debiendo prestar especial atención durante la época estival cuando con la llegada del buen tiempo, aumento de temperatura y frecuencia de riegos colocan a cualquier cultivo en una delicada situación.
El Mildium aparece en la superficie de las plantas y se distingue por presentar numerosas manchas como de polvillo grisáceo en el reverso de las hojas. Éstas, van oscureciendo y finalmente mueren.
Este hongo, es capaz de acabar con un cultivo en apenas 10-15 días. Se propaga muy fácilmente, es esencial la eliminación de las partes afectadas y aplicar un tratamiento.
La Roya, es un hongo fácilmente identificable por el innumerable número de "bultitos" que aparecen en el envés de las hojas, mientras el haz se torna amarillento y/o marrón hasta que mueren.
El Oidio, sin embargo es algo diferente, ya que no requiere humedad para desarrollarse y es capaz de resistir bien las bajas temperaturas. Lo mejor para evitar sus feas manchas blanquecinas y polvorientas es, mantener nuestras plantas al Sol y con suficiente humedad en el pie durante las horas de más calor. Se combate tradicionalmente con azufre, aunque una vez más yo apostaría por la prevención para no llegar a necesitar un tratamiento para eliminarlo.
TRATAMIENTOS PREVENTIVOS
Existen desde hace años fungicidas de síntesis para combatir los hongos. Lo desagradable, es que en su composición se incluyen componentes tan poco recomendables (desde mi punto de vista) como los mismos hongos: mercurio, estaño, zinc, organofosforados, aldehídos, cetonas, antibióticos, etc... Todos estos elementos son, en mayor o menor medida, los responsables del paulatino envenenamiento de suelos y de la preocupante disminución de la biodiversidad en nuestros cultivos, por no hablar de los nocivos efectos sobre nuestra propia salud. Ésta pérdida, lejos de lo que algunos creen, es la causante de otras patologías y plagas que iremos describiendo en próximos artículos.
Es verdad que, cada vez la industria de los fitosanitarios, presenta más atención a la elaboración de productos más específicos y selectivos. Pero no por ser "menos malos" se convierten en "buenos" ¿verdad?...
Existen por supuesto alternativas a su uso, algunas muy antiguas, otras recientemente descubiertas y en ocasiones resulta interesante la combinación de diferentes técnicas de prevención y el empleo de preparados naturales no dañinos, ni permanentes.
A continuación, describiré brevemente algunos de éstos preparados orgánicos para promover en lo posible su conocimiento y uso:
Durante siglos, el hombre ha observado como en sus cultivos existían plantas más susceptibles que otras a la hora de ser atacadas por según qué enfermedades y, de este modo hemos ido recopilando conocimientos sobre los principios activos de algunas de ellas que "repelen" a los organismos nocivos. El empleo de extractos, maceraciones, preparados diversos, etc... nos ha servido a lo largo del tiempo para conocer interesantes especies complementarias, plantas a las que no dábamos importancia o propiedades nuevas para plantas ya utilizadas desde la antigüedad...
Los hongos, se reproducen por medio de esporas que se dispersan en un estado latente y germinan en cuanto encuentran un lugar con las condiciones favorables para su desarrollo
EXTRACTO DE CÍTRICOS (Citrus sp.)
Es un fungicida fantástico obtenido a partir de la extracción de los aceites esenciales de naranjas, limones, bergamota... Su probada eficacia, se debe a la existencia de bioflavonoides, polifenoles, ácidos y otros derivados de este proceso de extracción. Se trata de un fungicida de amplio espectro, en el tratamiento contra botrytis, pudriciones ácidas, penicillium, oidio, etc...
Otras características de este producto natural es su elevada capacidad bactericida que permite prolongar las cosechas e incrementar de forma considerable el período de almacenamiento de nuestras plantas, frutas, verduras...
Otra ventaja es que al estar libre de tolerancias, es posible su aplicación hasta el día de la cosecha sin ningún riesgo de residuo que pudieran perjudicar al entorno o a nosotros mismos.
Es, sin duda un producto que vale la pena utilizar, ya que además su uso y cualidades están reconocidos en Europa, Estados Unidos, Japón... Es por tanto un producto fungicida y bactericida que actúa por contacto en forma preventiva.
Inhibe la respiración celular y produce daños en la membrana celular de los microorganismos patógenos, impidiéndole realizar sus funciones.
hoja seca por una plaga
Es compatible con la mayoría de los fungicidas e insecticidas de uso común, sin embargo yo recomiendo realizar algunas pruebas previas de compatibilidad ya que me han reportado algún caso de incompatibilidad con dicofol y methomyl.
Algo fundamental para mí es el hecho de ser completamente inocuo para abejas y otros miembros de la microfauna, por lo que preserva la biodiversidad.
EL EXTRAGO DE AJO (Allium sp.)
Es también empleado con buenos resultados como preventivo fúngico además de cómo repelente insecticida.
Se pulveriza mezclando con agua (75grs extracto/ 10 litros de agua). Este producto, se degrada con el sol, por lo que debemos aplicarlo a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde, evitando así las horas de máxima radiación solar.
LA COLA DE CABALLO (Equisetos Menores)
Con su elevado contenido en sílice es muy eficaz como curativo y preventivo del oidio, mildiu, etc... se emplea 1 kilo de planta por cada 10 litros de agua.
LA RUDA (Ruta graveolens)
Resulta, además de medicinal muy eficaz contra la antracnosis (esas manchas marrones en tallos y hojas).
También en Latinoamérica, se emplea con bastante éxito la papaya y todos alaban sus virtudes si bien yo nuca la he utilizado.
detalle de una hoja con plaga
LA CEBOLLA (Allium sp.)
Tiene que usarse mezclada con agua (500grs/ 10 litros) y se obtiene un efecto sorprendente sobre el oidium, también son útiles el tomillo, las ortigas...
Como curiosidad, diré que podemos emplear sin temor a equivocarnos y como medida extraordinaria 150cc de agua oxigenada con 40 Litros de agua para la lucha contra el oidium (de momento es la prueba que he llevado a cabo).
El Reino Fungi (hongo en latín), lo constituye un grupo muy heterogéneo de organismos celulares sin cloroplastos que se alimentan secretando encimas para realizar una digestión externa de sus alimentos. Luego, absorben el resultado de este proceso.
A diferencia de las plantas, los hongos sólo se alimentan de materia orgánica, por eso decimos que son descomponedores primarios de ésta. Es decir, nada que contenga en mayor o menor medida alguna materia orgánica sin estar debidamente prevenido, estará libre de sufrir un "ataque" por hongos.
Esto, junto a la facilidad que tienen para proliferar en determinadas condiciones, los hacen especialmente peligrosos para los que gustamos de cultivar plantas con fines lúdicos, ornamentales o comerciales, hortícolas o forestales...
Los hongos, para bien o para mal, pueden (y suelen hacerlo) formar simbiosis en asociación con algas, dando lugar a los líquenes o con plantas.
Estos organismos, no obstante tienen gran importancia para el ser humano. No olvidemos que algunos antibióticos (p.e: penicillium), levaduras (son hongos unicelulares), setas, activadores de compost... se los debemos a ellos y, no hay por qué pensar que todos son negativos en el contexto adecuado.
Los hongos, se reproducen por medio de esporas que se dispersan en un estado latente y germinan en cuanto encuentran un lugar con las condiciones favorables para su desarrollo. A partir de ahí, surge una primera higa o filamento que se va extendiendo y ramificando hasta constituir una enmarañada red denominada micelio. El micelio, va extendiéndose para realizar sus funciones y, en un momento dado, "inventará" un cuerpo fructífero con el que producir nuevas esporas y comenzar de nuevo el ciclo.
Una vez hecha esta breve introducción sobre su interacción con el medio y, aclarada la existencia de hongos dañinos y beneficiosos, decir que, por regla general, os hongos y las plantas, no suelen hacer muy "buenas migas", a no ser claro que se trate de uno de esos casos de simbiosis en los que el organismo fúngico "viene de serie" con la planta.
"Si de verdad pretendemos EVITAR SUS ATAQUES, es importante EVITAR los RIEGOS POR ASPERSIÓN"
Si pensamos en las normales condiciones de cultivo en Invernaderos y otros cultivos in-door, hortícolas o cualquier cultivo en épocas de calor y humedad, observamos que, en ocasiones, se dan las condiciones idóneas para cultivar además de vegetales, ¡hongos!. Es por eso que la prevención es, sin duda, nuestra mejor aliada para combatir estas patologías.
Estos tipos de cultivo, son una invitación para la proliferación de hongos, los cuales "no avisan demasiado" y, en ocasiones cuando son detectados puede ser demasiado tarde.
PRINCIPALES PATOLOGÍAS FÚNGICAS
Lógicamente, son miles las afecciones por hongos existentes, y no es cuestión de describirlas todas. No obstante, considero interesante comentar de manera breve las principales y más comunes de estas enfermedades:
En determinadas condiciones de temperatura y humedad, carencia de renovación del aire, apiñamiento, etc... los hongos encuentran un entorno ideal para proliferar y "aferrarse" a nuestras plantas, para atacarlas luego en la superficie (hongos ectoparásitos) o bien en sus órganos internos (hongos endoparásitos) y alimentarse de ellas.
No es demasiado raro sufrir una sucesión de estos brotes de manera consecutiva ya que, el inevitable debilitamiento producido en la planta, la desprotege ante nuevos ataques.
Es también interesante saber que muchos de estos hongos se propagan gracias a otros organismos (insectos), a una falta de higiene en las herramientas (infectando plantas sanas) e incluso en el mismo aire dado su minúsculo tamaño. Por tanto, la observación es el primer factor a tener en cuenta. Desde luego, la higiene y el orden, el debido control de los parámetros ambientales etc... son fundamentales a la hora de prevenir estas desagradables visitas a nuestros cultivos.
Todos hemos oído hablar del mildium, oidium, la fusariosis, verticilosis, etc... todas son ocasionadas por hongos y, pueden fastidiarnos una cosecha entera en cuestión de días si no hemos tomado las medidas adecuadas para su prevención.
Si de verdad pretendemos evitar sus ataques, es importante evitar los riegos por aspersión, ya que si mantenemos húmeda la parte aérea de las plantas, estamos dando, sin querer, muchas más facilidades para el asentamiento de las esporas.
Estas enfermedades, se pueden combatir con diferentes productos de síntesis una vez que han aparecido, pero lo ideal repito es la prevención. Debiendo prestar especial atención durante la época estival cuando con la llegada del buen tiempo, aumento de temperatura y frecuencia de riegos colocan a cualquier cultivo en una delicada situación.
El Mildium aparece en la superficie de las plantas y se distingue por presentar numerosas manchas como de polvillo grisáceo en el reverso de las hojas. Éstas, van oscureciendo y finalmente mueren.
Este hongo, es capaz de acabar con un cultivo en apenas 10-15 días. Se propaga muy fácilmente, es esencial la eliminación de las partes afectadas y aplicar un tratamiento.
La Roya, es un hongo fácilmente identificable por el innumerable número de "bultitos" que aparecen en el envés de las hojas, mientras el haz se torna amarillento y/o marrón hasta que mueren.
El Oidio, sin embargo es algo diferente, ya que no requiere humedad para desarrollarse y es capaz de resistir bien las bajas temperaturas. Lo mejor para evitar sus feas manchas blanquecinas y polvorientas es, mantener nuestras plantas al Sol y con suficiente humedad en el pie durante las horas de más calor. Se combate tradicionalmente con azufre, aunque una vez más yo apostaría por la prevención para no llegar a necesitar un tratamiento para eliminarlo.
TRATAMIENTOS PREVENTIVOS
Existen desde hace años fungicidas de síntesis para combatir los hongos. Lo desagradable, es que en su composición se incluyen componentes tan poco recomendables (desde mi punto de vista) como los mismos hongos: mercurio, estaño, zinc, organofosforados, aldehídos, cetonas, antibióticos, etc... Todos estos elementos son, en mayor o menor medida, los responsables del paulatino envenenamiento de suelos y de la preocupante disminución de la biodiversidad en nuestros cultivos, por no hablar de los nocivos efectos sobre nuestra propia salud. Ésta pérdida, lejos de lo que algunos creen, es la causante de otras patologías y plagas que iremos describiendo en próximos artículos.
Es verdad que, cada vez la industria de los fitosanitarios, presenta más atención a la elaboración de productos más específicos y selectivos. Pero no por ser "menos malos" se convierten en "buenos" ¿verdad?...
Existen por supuesto alternativas a su uso, algunas muy antiguas, otras recientemente descubiertas y en ocasiones resulta interesante la combinación de diferentes técnicas de prevención y el empleo de preparados naturales no dañinos, ni permanentes.
A continuación, describiré brevemente algunos de éstos preparados orgánicos para promover en lo posible su conocimiento y uso:
Durante siglos, el hombre ha observado como en sus cultivos existían plantas más susceptibles que otras a la hora de ser atacadas por según qué enfermedades y, de este modo hemos ido recopilando conocimientos sobre los principios activos de algunas de ellas que "repelen" a los organismos nocivos. El empleo de extractos, maceraciones, preparados diversos, etc... nos ha servido a lo largo del tiempo para conocer interesantes especies complementarias, plantas a las que no dábamos importancia o propiedades nuevas para plantas ya utilizadas desde la antigüedad...
Los hongos, se reproducen por medio de esporas que se dispersan en un estado latente y germinan en cuanto encuentran un lugar con las condiciones favorables para su desarrollo
EXTRACTO DE CÍTRICOS (Citrus sp.)
Es un fungicida fantástico obtenido a partir de la extracción de los aceites esenciales de naranjas, limones, bergamota... Su probada eficacia, se debe a la existencia de bioflavonoides, polifenoles, ácidos y otros derivados de este proceso de extracción. Se trata de un fungicida de amplio espectro, en el tratamiento contra botrytis, pudriciones ácidas, penicillium, oidio, etc...
Otras características de este producto natural es su elevada capacidad bactericida que permite prolongar las cosechas e incrementar de forma considerable el período de almacenamiento de nuestras plantas, frutas, verduras...
Otra ventaja es que al estar libre de tolerancias, es posible su aplicación hasta el día de la cosecha sin ningún riesgo de residuo que pudieran perjudicar al entorno o a nosotros mismos.
Es, sin duda un producto que vale la pena utilizar, ya que además su uso y cualidades están reconocidos en Europa, Estados Unidos, Japón... Es por tanto un producto fungicida y bactericida que actúa por contacto en forma preventiva.
Inhibe la respiración celular y produce daños en la membrana celular de los microorganismos patógenos, impidiéndole realizar sus funciones.
hoja seca por una plaga
Es compatible con la mayoría de los fungicidas e insecticidas de uso común, sin embargo yo recomiendo realizar algunas pruebas previas de compatibilidad ya que me han reportado algún caso de incompatibilidad con dicofol y methomyl.
Algo fundamental para mí es el hecho de ser completamente inocuo para abejas y otros miembros de la microfauna, por lo que preserva la biodiversidad.
EL EXTRAGO DE AJO (Allium sp.)
Es también empleado con buenos resultados como preventivo fúngico además de cómo repelente insecticida.
Se pulveriza mezclando con agua (75grs extracto/ 10 litros de agua). Este producto, se degrada con el sol, por lo que debemos aplicarlo a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde, evitando así las horas de máxima radiación solar.
LA COLA DE CABALLO (Equisetos Menores)
Con su elevado contenido en sílice es muy eficaz como curativo y preventivo del oidio, mildiu, etc... se emplea 1 kilo de planta por cada 10 litros de agua.
LA RUDA (Ruta graveolens)
Resulta, además de medicinal muy eficaz contra la antracnosis (esas manchas marrones en tallos y hojas).
También en Latinoamérica, se emplea con bastante éxito la papaya y todos alaban sus virtudes si bien yo nuca la he utilizado.
detalle de una hoja con plaga
LA CEBOLLA (Allium sp.)
Tiene que usarse mezclada con agua (500grs/ 10 litros) y se obtiene un efecto sorprendente sobre el oidium, también son útiles el tomillo, las ortigas...
Como curiosidad, diré que podemos emplear sin temor a equivocarnos y como medida extraordinaria 150cc de agua oxigenada con 40 Litros de agua para la lucha contra el oidium (de momento es la prueba que he llevado a cabo).