Sustrato Fertil vs. Sustrato Inerte
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Existen muchas variedades de sustrato en el mercado, por eso, hemos hecho un recorrido para ver las ventajas y los inconvenientes de los dos principales tipos: sustratos que incorporan todos los nutrientes y sustratos inertes.
En esta ocasión he optado por una planta de prestigio, como es la Kahuna, para realizar un cultivo en una de estas tierras de gran calidad a las que no les falta de nada: de nada de lo que le va bien al cannabis. Ello no implica, ¡ojo!, que sea buena para cualquier especie vegetal; está pensada para el cannabis y algunas otras especies.
En la naturaleza las necesidades nutricionales y medioambientales de las distintas especies son muchísimas y variadas. Un pH de 8.00 le va de maravilla al romero (rosmarinus officinalis), o a los olmos (ulmus minor), esos preciosos árboles que adornan nuestras carreteras; pero al cannabis le va de pena. Esto por poner un ejemplo. Por lo tanto, vamos a partir de aquellas premisas que sabemos que apasionan al cannabis; tanto si partimos de sustratos inertes como si no. El punto G del cannabis son las raíces. Decididamente es el punto flaco de esta planta. Sus raíces son poco fuertes, holgazanas a la hora de profundizar, propensas a las enfermedades fúngicas y a los parásitos. En definitiva: un desastre.
UN PROBLEMA QUE RESOLVER
En la naturaleza este problema se solventa sencillamente con la superproducción de semillas. Las hembras producen tantas semillas que tan solo las más fuertes y más afortunadas sobreviven. Mamá Naturaleza cuenta con millones de semillas para seguir adelante con su proceso de selección natural, ¡pero nosotros no! Nosotros tenemos pocas semis, que han costado unos euros y que debemos convertir en plantas repletas de resina psicoactiva.
Por tanto, cada planta hembra ha de producir lo mejor de sí misma para satisfacer nuestras necesidades en un espacio reducido. Así que veamos esas condiciones básicas para la obtención de nuestro fin último. ¿Qué tienen en común los sustratos inertes con los repletos de fertilizantes en el cannabis? Pues es muy sencillo: todas aquellas sustancias que facilitan el arraigo y desarrollo espectacular del sistema radicular. En definitiva: productos como la turba rubia sphagnum, el musgo largo, la perlita, la arlita, la greda volcánica y alguno más. Todos estos productos estimulan la creación de largas y sanas raíces capaz de absorber todo aquello que tenga que ser absorbido; bien porque esté ya incluido o porque se lo añadamos nosotros mediante el abonado.
LA MEJOR CALIDAD
Permitidme ahora que haga una reflexión sobre mi pasión: el mundo bonsái. En la disciplina bonsái contamos con dos tipos de árboles: los que ya están formados y los que aún están en fase de formación. Para estos últimos los aficionados queremos un crecimiento muy rápido y espectacular para poderlos tener terminados lo antes posible.
En definitiva, lo que buscamos es que el árbol en cuestión se desarrolle lo máximo posible y en un tiempo récord. ¿Cómo lo hacemos? Con sistemas inertes que fácilmente el desarrollo radicular al máximo. Normalmente usamos un sustrato llamado Akadama que es una especie de arlita y que va muy bien. Después le añadimos el abono, bien sólido bien líquido, que siempre es absolutamente orgánico. Esta es la manera "ad hoc" de cultivar buenos ejemplares. Y esta teoría es aplicable al mundo cannábico también.
Luego, ¿deducimos de ello que la forma perfecta es utilizar sustrato inerte y después abonar nosotros? Pues sí y no. En este mundillo no existen verdades absolutas. Lo explicado es la mejor manera de conseguir la marihuana más psicoactiva. Esto es una verdad inmutable o, al menos, para el punto de vista de este periodista que escribe. Y, sin embargo, está repleta de fallos esta teoría. ¿Por qué? Pues sencillamente porque hablamos de cultivos "ideales", muchas veces utópicos para la gran mayoría de los aficionados que no disponen del jardín perfecto, ideal. El cultivo "perfecto" lleva una gran inversión aparejada y un mantenimiento caro. No nos engañemos: hacer las cosas "de manual" cuesta pasta y mucho tiempo. Dos cosas que no todos tienen. Y aquí es, sobre todo, donde el cultivo biológico es la clara opción para una vida más relajada y menos costosa. La tierra madre te permite muchos más fallos en el cultivo y te sigue proporcionando una marihuana de excelente calidad. Tiene un efecto "tampón" sobre los fallos y metidas de gamba del jardinero. He cultivado durante años mi marihuana y, sin embargo, en todo este tiempo jamás he conseguido hacer las cosas "de manual". Jamás he tenido ni el tiempo ni el dinero para tener todo en perfecto estado de revista. El cultivo de cannabis es un hobby, para la mayoría de los jardineros, que les abastece de su hierba que fumar. Así es para la gran mayoría de los lectores de Yerba y así es como debe ser. Esta idea, por lo tanto, está destinada a todos los que cultivan como hobby y no tienen grandes espacios ni logística sofisticada para su cultivo.
CULTIVO ECOLÓGICO
La preciosa Kahuna que os presentamos en este reportaje ha sido cultivada cien por cien de forma ecológica. El sustrato usado ha sido All Mix, una tierra de reconocido prestigio, y abonada con toda la gama de Nova, abonos también ecológicos y de probada solvencia. Su jardinero es el típico amateur del cannabis que lleva ya seis años cultivando en interior y exterior. Es un hombre ocupado que no dispone de todo el día para ocuparse del jardín. Así que, muy sabiamente, ha hecho un cultivo facilón y seguro.
Para empezar, la tierra: un sustrato que incorpora todo lo que necesita el cannabis para un desarrollo impecable durante sus primeras semanas de vida (un mes largo). Esto te permite una flexibilidad tremenda. Puedes ir abonando de "a poquitos", que es la forma perfecta de abonar. Abonar bien no es abonar mucho, si no abonar poco muchas veces. Como la planta está en una forma de salud impecable te va mostrando su desarrollo sin que tú tengas que investigar los parámetros ideales del abonado, del pH, de la EC y de varios factores en definitiva. Tan solo con asegurarse que dispones de agua buena, de calidad (como la que tienen en la Comunidad de Madrid ¡qué envidia! lo demás va sobre ruedas.
La Kahuna es una planta comilona como buena indica (al menos de ascendencia mayoritariamente indica) que fue depositada en la tierra All Mix se sintió tan feliz que se puso a crecer como loca en todas direcciones. Su jardinero supo aprovechar al máximo las características propias del cultivo al que se enfrentaba. Partió de un esqueje que puso a enraizar también en All Mix. Una vez enraizado lo puso bajo unas lámparas de bajo consumo Agrolite de 100 vatios, que a los esquejes les encanta, y allí se quedó durante 15 días de vegetativo creciendo como una loca. Durante esta primera fase tan solo se abonó una vez vía foliar con un spray ecológico de la casa Nova y nada más. Ya una vez pasada a su maceta definitiva, una cuadrada de 7 litros, tampoco fue abonada de inmediato ya que, como decimos, la tierra contenía todo lo necesario para el desarrollo perfecto de la mata de cannabis.
No obstante, y ya metidos en floración (12/12), se comenzó a abonar pero de forma muy suave con abono de Biobizz especial floración. Pero insisto: de forma muy suave;
A la mitad de lo recomendado por el fabricante. Pensad que la tierra que nos ocupa lleva incorporados 2.5 litros (en un total de 50 litros que tiene cada saco) de alimentos específicos. Conforme se iba adentrando en la floración su jardinero comenzó a aumentar paulatinamente la dosificación de abonado pero siempre sin llegar a lo recomendado por su fabricante.
De esta manera suave se tiró abonando todo el primer mes de su vida en floración. Y ya llegados al segundo mes fue cuando comenzó a abonar llegando casi a la recomendación del fabricante; pero nunca hasta lo especificado y, desde luego, jamás sobrepasándolo. ¡Menuda planta! ¡Qué pedazo de cogollos!
UNA BUENA OPCIÓN
Uno de los principales inconvenientes, por llamarlos de alguna manera, de usar tierras tan enriquecidas es que contienen mucho N (Nitrógeno), lo cual es fantástico para la fase de vegetativo pero no tanto para la floración. ¿Por qué? Sencillamente porque con muchos N los cogollos no son tan buenos como cuando padecen cierta carencia del mismo. Sin embargo, podéis apreciar en las fotos que ya a punto de ser cosechada la planta presenta muchas hojas amarillentas. Esto es porque no tenía todo el N que precisaba para completar su ciclo y lo que ha hecho ha sido sencillamente tomarlo "prestado" de las hojas. Efectivamente el N es uno de los macronutrientes móviles.
Se acumulan en las hojas pero cuando las raíces lo demandan pasa al resto de la planta. Por este motivo vemos las hojas amarillentas y débiles. Con lo cual, el argumento de que con tierras muy nitrogenadas los cogollos son peores no vale para nada en este caso. Veis perfectamente que la kahuna es sencillamente extraordinaria y que los cogollos son de primera. Su jardinero se ha evitado muchos quebraderos de cabeza y disgustos optando por la solución más sencilla de todas: una tierra que incorpore de todo lo necesario y posteriormente un abonado muy moderado y prudente. Aquellos que bien seáis novatos o sencillamente no tengáis demasiado tiempo para el cultivo deberíais tomar esta alternativa. En otro reportaje vamos a ver cómo un cultivador profesional saca adelante cultivos de primerísima calidad utilizando tierras inertes. Pero insisto: se trata de gente con equipos sofisticados y mucho tiempo para dedicar a sus jardines.
UN BUEN CONSEJO
En cualquier caso, insistimos que sea cual sea el medio por el que optéis lo fundamental es que el sustrato incorpore ciertos productos que nos van a servir para conseguir que las raíces de la planta se encuentren de maravilla. De la misma manera que no es posible construir una buena casa sin unos mejores cimientos, no es posible conseguir marihuana de calidad si las raíces de la planta no están cómodas, grandes y repletas de raicillas filiares. Las raíces filiares (también llamadas adventicias) son esas muy finitas que salen a los lados de las raíces principales y son las que la planta utiliza para alimentarse.
Las principales son utilizadas por la planta para adherirse al terreno y no tienen ninguna otra función. La planta no puede alimentarse con ellas. Por lo tanto, si ponemos un sustrato que sea duro y de difícil penetración la planta consumirá todas sus energías en la penetración y sujeción y no dispondrá de energías extras para el desarrollo de muchas raicillas filiares. Los productos que "per se" estimulan la aparición de raíces adventicias son los que ya hemos enumerado y alguno que otro más. De entre todos ellos el más destacable es la turba rubia spahagnum y el musgo largo. Todos los demás (perlita,arlita, etc.) son simples aireadores del sustrato.
Pensad que con el riesgo continuado el sustrato se va compactando y al final es casi impenetrable para las raíces. Utilizando estos aireadores mejoramos mucho la estructura del suelo y si, además, abonamos con fertilizantes biológicos, naturales al cien por cien, este siempre estará en perfectas condiciones. Conclusión: jamás escatiméis dinero en la obtención de los mejores sustratos, sean inertes o no.
En esta ocasión he optado por una planta de prestigio, como es la Kahuna, para realizar un cultivo en una de estas tierras de gran calidad a las que no les falta de nada: de nada de lo que le va bien al cannabis. Ello no implica, ¡ojo!, que sea buena para cualquier especie vegetal; está pensada para el cannabis y algunas otras especies.
En la naturaleza las necesidades nutricionales y medioambientales de las distintas especies son muchísimas y variadas. Un pH de 8.00 le va de maravilla al romero (rosmarinus officinalis), o a los olmos (ulmus minor), esos preciosos árboles que adornan nuestras carreteras; pero al cannabis le va de pena. Esto por poner un ejemplo. Por lo tanto, vamos a partir de aquellas premisas que sabemos que apasionan al cannabis; tanto si partimos de sustratos inertes como si no. El punto G del cannabis son las raíces. Decididamente es el punto flaco de esta planta. Sus raíces son poco fuertes, holgazanas a la hora de profundizar, propensas a las enfermedades fúngicas y a los parásitos. En definitiva: un desastre.
UN PROBLEMA QUE RESOLVER
En la naturaleza este problema se solventa sencillamente con la superproducción de semillas. Las hembras producen tantas semillas que tan solo las más fuertes y más afortunadas sobreviven. Mamá Naturaleza cuenta con millones de semillas para seguir adelante con su proceso de selección natural, ¡pero nosotros no! Nosotros tenemos pocas semis, que han costado unos euros y que debemos convertir en plantas repletas de resina psicoactiva.
Por tanto, cada planta hembra ha de producir lo mejor de sí misma para satisfacer nuestras necesidades en un espacio reducido. Así que veamos esas condiciones básicas para la obtención de nuestro fin último. ¿Qué tienen en común los sustratos inertes con los repletos de fertilizantes en el cannabis? Pues es muy sencillo: todas aquellas sustancias que facilitan el arraigo y desarrollo espectacular del sistema radicular. En definitiva: productos como la turba rubia sphagnum, el musgo largo, la perlita, la arlita, la greda volcánica y alguno más. Todos estos productos estimulan la creación de largas y sanas raíces capaz de absorber todo aquello que tenga que ser absorbido; bien porque esté ya incluido o porque se lo añadamos nosotros mediante el abonado.
LA MEJOR CALIDAD
Permitidme ahora que haga una reflexión sobre mi pasión: el mundo bonsái. En la disciplina bonsái contamos con dos tipos de árboles: los que ya están formados y los que aún están en fase de formación. Para estos últimos los aficionados queremos un crecimiento muy rápido y espectacular para poderlos tener terminados lo antes posible.
En definitiva, lo que buscamos es que el árbol en cuestión se desarrolle lo máximo posible y en un tiempo récord. ¿Cómo lo hacemos? Con sistemas inertes que fácilmente el desarrollo radicular al máximo. Normalmente usamos un sustrato llamado Akadama que es una especie de arlita y que va muy bien. Después le añadimos el abono, bien sólido bien líquido, que siempre es absolutamente orgánico. Esta es la manera "ad hoc" de cultivar buenos ejemplares. Y esta teoría es aplicable al mundo cannábico también.
Luego, ¿deducimos de ello que la forma perfecta es utilizar sustrato inerte y después abonar nosotros? Pues sí y no. En este mundillo no existen verdades absolutas. Lo explicado es la mejor manera de conseguir la marihuana más psicoactiva. Esto es una verdad inmutable o, al menos, para el punto de vista de este periodista que escribe. Y, sin embargo, está repleta de fallos esta teoría. ¿Por qué? Pues sencillamente porque hablamos de cultivos "ideales", muchas veces utópicos para la gran mayoría de los aficionados que no disponen del jardín perfecto, ideal. El cultivo "perfecto" lleva una gran inversión aparejada y un mantenimiento caro. No nos engañemos: hacer las cosas "de manual" cuesta pasta y mucho tiempo. Dos cosas que no todos tienen. Y aquí es, sobre todo, donde el cultivo biológico es la clara opción para una vida más relajada y menos costosa. La tierra madre te permite muchos más fallos en el cultivo y te sigue proporcionando una marihuana de excelente calidad. Tiene un efecto "tampón" sobre los fallos y metidas de gamba del jardinero. He cultivado durante años mi marihuana y, sin embargo, en todo este tiempo jamás he conseguido hacer las cosas "de manual". Jamás he tenido ni el tiempo ni el dinero para tener todo en perfecto estado de revista. El cultivo de cannabis es un hobby, para la mayoría de los jardineros, que les abastece de su hierba que fumar. Así es para la gran mayoría de los lectores de Yerba y así es como debe ser. Esta idea, por lo tanto, está destinada a todos los que cultivan como hobby y no tienen grandes espacios ni logística sofisticada para su cultivo.
CULTIVO ECOLÓGICO
La preciosa Kahuna que os presentamos en este reportaje ha sido cultivada cien por cien de forma ecológica. El sustrato usado ha sido All Mix, una tierra de reconocido prestigio, y abonada con toda la gama de Nova, abonos también ecológicos y de probada solvencia. Su jardinero es el típico amateur del cannabis que lleva ya seis años cultivando en interior y exterior. Es un hombre ocupado que no dispone de todo el día para ocuparse del jardín. Así que, muy sabiamente, ha hecho un cultivo facilón y seguro.
Para empezar, la tierra: un sustrato que incorpora todo lo que necesita el cannabis para un desarrollo impecable durante sus primeras semanas de vida (un mes largo). Esto te permite una flexibilidad tremenda. Puedes ir abonando de "a poquitos", que es la forma perfecta de abonar. Abonar bien no es abonar mucho, si no abonar poco muchas veces. Como la planta está en una forma de salud impecable te va mostrando su desarrollo sin que tú tengas que investigar los parámetros ideales del abonado, del pH, de la EC y de varios factores en definitiva. Tan solo con asegurarse que dispones de agua buena, de calidad (como la que tienen en la Comunidad de Madrid ¡qué envidia! lo demás va sobre ruedas.
La Kahuna es una planta comilona como buena indica (al menos de ascendencia mayoritariamente indica) que fue depositada en la tierra All Mix se sintió tan feliz que se puso a crecer como loca en todas direcciones. Su jardinero supo aprovechar al máximo las características propias del cultivo al que se enfrentaba. Partió de un esqueje que puso a enraizar también en All Mix. Una vez enraizado lo puso bajo unas lámparas de bajo consumo Agrolite de 100 vatios, que a los esquejes les encanta, y allí se quedó durante 15 días de vegetativo creciendo como una loca. Durante esta primera fase tan solo se abonó una vez vía foliar con un spray ecológico de la casa Nova y nada más. Ya una vez pasada a su maceta definitiva, una cuadrada de 7 litros, tampoco fue abonada de inmediato ya que, como decimos, la tierra contenía todo lo necesario para el desarrollo perfecto de la mata de cannabis.
No obstante, y ya metidos en floración (12/12), se comenzó a abonar pero de forma muy suave con abono de Biobizz especial floración. Pero insisto: de forma muy suave;
A la mitad de lo recomendado por el fabricante. Pensad que la tierra que nos ocupa lleva incorporados 2.5 litros (en un total de 50 litros que tiene cada saco) de alimentos específicos. Conforme se iba adentrando en la floración su jardinero comenzó a aumentar paulatinamente la dosificación de abonado pero siempre sin llegar a lo recomendado por su fabricante.
De esta manera suave se tiró abonando todo el primer mes de su vida en floración. Y ya llegados al segundo mes fue cuando comenzó a abonar llegando casi a la recomendación del fabricante; pero nunca hasta lo especificado y, desde luego, jamás sobrepasándolo. ¡Menuda planta! ¡Qué pedazo de cogollos!
UNA BUENA OPCIÓN
Uno de los principales inconvenientes, por llamarlos de alguna manera, de usar tierras tan enriquecidas es que contienen mucho N (Nitrógeno), lo cual es fantástico para la fase de vegetativo pero no tanto para la floración. ¿Por qué? Sencillamente porque con muchos N los cogollos no son tan buenos como cuando padecen cierta carencia del mismo. Sin embargo, podéis apreciar en las fotos que ya a punto de ser cosechada la planta presenta muchas hojas amarillentas. Esto es porque no tenía todo el N que precisaba para completar su ciclo y lo que ha hecho ha sido sencillamente tomarlo "prestado" de las hojas. Efectivamente el N es uno de los macronutrientes móviles.
Se acumulan en las hojas pero cuando las raíces lo demandan pasa al resto de la planta. Por este motivo vemos las hojas amarillentas y débiles. Con lo cual, el argumento de que con tierras muy nitrogenadas los cogollos son peores no vale para nada en este caso. Veis perfectamente que la kahuna es sencillamente extraordinaria y que los cogollos son de primera. Su jardinero se ha evitado muchos quebraderos de cabeza y disgustos optando por la solución más sencilla de todas: una tierra que incorpore de todo lo necesario y posteriormente un abonado muy moderado y prudente. Aquellos que bien seáis novatos o sencillamente no tengáis demasiado tiempo para el cultivo deberíais tomar esta alternativa. En otro reportaje vamos a ver cómo un cultivador profesional saca adelante cultivos de primerísima calidad utilizando tierras inertes. Pero insisto: se trata de gente con equipos sofisticados y mucho tiempo para dedicar a sus jardines.
UN BUEN CONSEJO
En cualquier caso, insistimos que sea cual sea el medio por el que optéis lo fundamental es que el sustrato incorpore ciertos productos que nos van a servir para conseguir que las raíces de la planta se encuentren de maravilla. De la misma manera que no es posible construir una buena casa sin unos mejores cimientos, no es posible conseguir marihuana de calidad si las raíces de la planta no están cómodas, grandes y repletas de raicillas filiares. Las raíces filiares (también llamadas adventicias) son esas muy finitas que salen a los lados de las raíces principales y son las que la planta utiliza para alimentarse.
Las principales son utilizadas por la planta para adherirse al terreno y no tienen ninguna otra función. La planta no puede alimentarse con ellas. Por lo tanto, si ponemos un sustrato que sea duro y de difícil penetración la planta consumirá todas sus energías en la penetración y sujeción y no dispondrá de energías extras para el desarrollo de muchas raicillas filiares. Los productos que "per se" estimulan la aparición de raíces adventicias son los que ya hemos enumerado y alguno que otro más. De entre todos ellos el más destacable es la turba rubia spahagnum y el musgo largo. Todos los demás (perlita,arlita, etc.) son simples aireadores del sustrato.
Pensad que con el riesgo continuado el sustrato se va compactando y al final es casi impenetrable para las raíces. Utilizando estos aireadores mejoramos mucho la estructura del suelo y si, además, abonamos con fertilizantes biológicos, naturales al cien por cien, este siempre estará en perfectas condiciones. Conclusión: jamás escatiméis dinero en la obtención de los mejores sustratos, sean inertes o no.
