Perfeccionar nuestras técnicas de cultivo en guerrilla
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Vamos a perfeccionar nuestras técnicas de cultivo en guerrilla, testando algunas de las variedades autoflorecientes del mercado. El verano es realmente seco durante los meses de julio y agosto en Valencia. Hartos de cargar con grandes cantidades de agua durante meses, y con la incertidumbre de no saber si cosecharíamos las plantas, decidimos cambiar la estrategia.
"El riesgo de que nos roben (o vuelvan a robar) las plantas es bastante alto cuando se hacen monstruos, además, hay que ir cada pocos días a regarlas; es demasiado riesgo", me dice mi compañero 4ps, mientras planeamos la temporada de cultivo en exterior.
PLAN DE CULTIVO
Nos pareció lo más inteligente no hacer excesivo trabajo ni excesiva inversión económica en un cultivo susceptible a robos y catástrofes. Nos planteamos hacer cosechas rápidas, con plantas pequeñas y productivas, simulando el cultivo de interior; plantas de pequeño tamaño que no exijan una cantidad de agua desproporcionada, ni demasiadas atenciones, como sucede con las plantas cultivadas a lo largo de toda la temporada (Marzo/ Abril - Octubre/ Noviembre).
Aprovecharemos los primeros meses de la temporada, con días largos (hasta el 22 de Junio) para cultivar algunas de las variedades autoflorecientes disponibles que son las únicas variedades que maduran correctamente durante los meses de verano. Cuando los días empiecen a ser suficientemente cortos, cultivaremos esquejes de variedades principalmente índicas para que maduren con bastantes horas de luz, como Critical + o White whidow.
Desde marzo hasta noviembre se puede cultivar perfectamente en exterior en el levante, sin necesidad de utilizar invernaderos, y con muy buenos resultados. El invierno no resulta frío pero las producciones en cultivadores de guerrilla son bastantes bajas. Como hemos dicho anteriormente, situamos nuestro huerto a orillas del río Turia, disponiendo de entre 9 y 12 horas de sol directo, y con una humedad ambiental bastante alta, al menos durante los meses de primavera. La luz del sol se filtra entre los árboles cuando el sol está en lo más alto. Esto nos viene mal durante el primer mes, pero cuando las temperaturas empiezan a subir, las refresca y baja un poco el consumo de agua.
La tierra que nos encontramos es arcillosa y bastante dura, con gran cantidad de piedras. Esta tierra ha ido compactándose durante muchísimos años, por lo que resulta difícil trabajar el terreno; así que decidimos cavar un solo agujero para las 35 plantas. Cavamos hasta una profundidad de unos 50 cm, lo suficiente para el tamaño de planta que queremos conseguir (máximo unos 80/90 cm de altura), y una superficie de 1 metro cuadrado aproximadamente. Añadiremos al agujero un sustrato fertilizado para el crecimiento, mezclándolo con un 25% de coco para airear la mezcla; la capa superior de sustrato lo fertilizamos con humus de lombriz en un 20% para el crecimiento y en el fondo del agujero añadimos guano de murciélago para la floración; en total añadimos unos 225 litros de sustrato nuevo.
Un truco para bajar un poco la evaporación es tapar toda la superficie posible del agujero con piedras para sombrear la tierra, así el sol no da en la superficie de la fosa y las raíces no se calientan tanto. También añadimos una parte de arcilla para tapar el agujero y crear una capa más densa como tapa. Disimularemos todo posteriormente con los restos vegetales, de los alrededores, para que el color del sustrato no desentone con el paisaje.
COSECHAS EN EL MENOR TIEMPO
La idea es hacer 4 cosechas consecutivas en exterior entre marzo y noviembre en este mismo huerto, lo que conocemos en el libro de Jorge Cervantes como cosecha perpetua, pero aprovechando las nuevas variedades autoflorecientes para acortar los tiempos de cosecha al máximo. Cada cultivo tendrá un tiempo máximo de crecimiento en el huerto de unos 15 días. Este es el planning de cultivo de exterior:
- Pimer cultivo: germinamos el 1 de marzo 35 Red Dwarf autoflorecientes feminizadas que están listas en 70 días en total. Cosechamos el 10 de mayo (71 días en total).
2º cultivo: germinamos 5 deimos, 10 AK auto, 10 Auto Diesel y 10 AK auto de una variedad más sativa. Si todo ha salido bien, ampliaremos el cultivo con otro huerto, esta vez aprovecharemos una zona de vegetación en medio de una autopista. Aquí van destinadas unas 50 Deimos, que se trasplantarán con una semana de retraso respecto al primer huerto. La cosecha del primer huerto debería de estar lista para la última semana de julio, y la del segundo para una semana después.
3º cultivo: el 15 de julio haremos 25/30 esquejes de Critical + para el primer huerto, y unos 80/90 esquejes de white whidow para el segundo huerto, trasplantando entre la primera y la segunda semana de agosto. Deberían estar listas para la segunda semana de octubre.
4º cultivo: sacando esquejes a exterior en esta fecha producen algo menos, pero florecen muy rápidas; por lo que trasplantando sobre el 15 de octubre podrían estar listas para el 10 de diciembre. No tenemos confirmadas todavía las variedades que usaremos en el siguiente cultivo, pero seguro que serán variedades de floración rápida.
A pesar de que el dulce no es de mi sabores favoritos, nos decantamos por comenzar el cultivo a final de invierno con la variedad Red Dwarf, por ser robusta. Comenzamos germinando en interior, ya que el tiempo no daba tregua con las lluvias, con la idea de trasplantar todo el plantel con una semana de crecimiento. La sala de cultivo dispone de raíl con lámpara de 600W agrolite para 2 metros cuadrados, aunque la superficie de la que disponemos para este cultivo solo es de 0.6 metros cuadrados para 35 plantas.
Si hubiéramos dispuesto de algo más de espacio de cultivo sí hubieran crecido más, y la producción final también habría aumentado. Nos decantamos por cultivarlas en sustrato de coco, para conseguir un poco más de crecimiento vegetativo y unas raíces más fuertes. Si la planta tiene un sistema radicular fuerte encontrará más fácilmente todo el alimento necesario ara su desarrollo y será más productiva. Las lluvias no cesaron hasta que las plantas tuvieron unos 15 días de crecimiento y quedaron sin espacio suficiente en la sala de cultivo para el desarrollo de las ramas; sobre todo tuvieron poca luz durante 3/4 días, esto hizo que se espigaran un poco y se mustiaran durante un par de días. Aunque a los pocos días de haber realizado el trasplante, recobraron el vigor y comenzaron de nuevo el crecimiento.
A TENER EN CUENTA
El trasplante, así como todos los riegos se hacen durante la noche, entre semana a ser posible para evitar descubrir el jardín. Durante la última sesión de fotos que les hicimos a las plantas antes de la cosecha, pasó un 4x4 de la Guardia Civil a pocos metros, por lo que creo que las futuras fotos serán sobre todo nocturnas. Trasplantar tan tarde (17 días de crecimiento, en este caso) en variedad autofloreciente puede retrasar el comienzo de la floración (suele comenzar a los 20/25 días de crecimiento, dependiendo de la variedad).
Es muy recomendable hacer este tipo de trasplante entre la primera semana de crecimiento , y a unos 10 días como máximo antes de la floración. Los insectos no resultan un problema en esta época del año, ya que la mayoría de las especies todavía no ha comenzado a reproducirse, y las lluvias lavan constantemente las plantas. A la semana de haber hecho el trasplante, el crecimiento se vuelve a activar, a pesar de que el mal tiempo persiste. Las plantas disponen de suficiente sustrato (unos 7 litros de sustrato por planta), pero el espacio entre ellas es demasiado ajustado; crecen todas uniformes y homogéneamente, pero la luz no llega a penetrar entre las plantas, y las ramas apenas se desarrollan.
En este caso, es importante tumbar las plantas de los laterales del cultivo para permitir la entrada de la luz, esto fortalecerá las ramas y aumentará la producción final. Utilizamos cuerda y palos como piquetas para sujetarlas al suelo. Es recomendable dejar algo de holguera en los nudos al atar las plantas, porque podemos asfixiarlas.
Desde que realizamos el trasplante, el 17 de mayo, tan solo regamos en 3 ocasiones, lo que hizo un total de 5 visitas obligatorias durante todo el cultivo. Esto por un lado puede ser un chollo, ya que el trabajo es mínimo, las plantas casi se cuidan solas; pero por otro lado tanta lluvia baja notablemente la producción, por no poder abonar correctamente, y por la falta de luz.
El agua que usamos para el riego la recogemos de una fuente natural cercana, tiene una conductividad bastante baja (EC 0.5), bajamos un tanto el pH ya que como el agua de toda la zona suele tener un pH superior a 7. Añadimos vitaminas, estimulador de raíz, antes y después de cada trasplante. Abonamos con guano y algaBloom. Durante el comienzo de la primavera, la luz solar tiene un espectro de color muy azul; esto induce a las plantas a producir mucha cantidad de hoja y una baja proporción de flores. Aún así, aprovechamos toda esta hoja para conseguir una bonita bolita de hachís, hecha al agua, de unos 12 gramos. A medida que entramos en el verano el espectro de la luz se vuelve más naranja y las plantas dejan de producir tanta hoja.
EL RESULTADO
Las flores crecieron compactas y no espigaron en absoluto, como podría sucedernos con variedades de floración más lenta (no autoflorecientes). Estas nuevas variedades son perfectas para hacer cosechas durante los meses de primavera y verano. La variedad Red Dwarf, de sabor dulce y resinoso, resulta muy suave de fumar, con una potencia ideal para consumirla a diario. La cosecha final de Red Dwarf fue de unos 225 gramos de flores secas, que a pesar de no haber sido una gran cosecha, nos ha sabido a gloria por el poco trabajo realizado.
"El riesgo de que nos roben (o vuelvan a robar) las plantas es bastante alto cuando se hacen monstruos, además, hay que ir cada pocos días a regarlas; es demasiado riesgo", me dice mi compañero 4ps, mientras planeamos la temporada de cultivo en exterior.
PLAN DE CULTIVO
Nos pareció lo más inteligente no hacer excesivo trabajo ni excesiva inversión económica en un cultivo susceptible a robos y catástrofes. Nos planteamos hacer cosechas rápidas, con plantas pequeñas y productivas, simulando el cultivo de interior; plantas de pequeño tamaño que no exijan una cantidad de agua desproporcionada, ni demasiadas atenciones, como sucede con las plantas cultivadas a lo largo de toda la temporada (Marzo/ Abril - Octubre/ Noviembre).
Aprovecharemos los primeros meses de la temporada, con días largos (hasta el 22 de Junio) para cultivar algunas de las variedades autoflorecientes disponibles que son las únicas variedades que maduran correctamente durante los meses de verano. Cuando los días empiecen a ser suficientemente cortos, cultivaremos esquejes de variedades principalmente índicas para que maduren con bastantes horas de luz, como Critical + o White whidow.
Desde marzo hasta noviembre se puede cultivar perfectamente en exterior en el levante, sin necesidad de utilizar invernaderos, y con muy buenos resultados. El invierno no resulta frío pero las producciones en cultivadores de guerrilla son bastantes bajas. Como hemos dicho anteriormente, situamos nuestro huerto a orillas del río Turia, disponiendo de entre 9 y 12 horas de sol directo, y con una humedad ambiental bastante alta, al menos durante los meses de primavera. La luz del sol se filtra entre los árboles cuando el sol está en lo más alto. Esto nos viene mal durante el primer mes, pero cuando las temperaturas empiezan a subir, las refresca y baja un poco el consumo de agua.
La tierra que nos encontramos es arcillosa y bastante dura, con gran cantidad de piedras. Esta tierra ha ido compactándose durante muchísimos años, por lo que resulta difícil trabajar el terreno; así que decidimos cavar un solo agujero para las 35 plantas. Cavamos hasta una profundidad de unos 50 cm, lo suficiente para el tamaño de planta que queremos conseguir (máximo unos 80/90 cm de altura), y una superficie de 1 metro cuadrado aproximadamente. Añadiremos al agujero un sustrato fertilizado para el crecimiento, mezclándolo con un 25% de coco para airear la mezcla; la capa superior de sustrato lo fertilizamos con humus de lombriz en un 20% para el crecimiento y en el fondo del agujero añadimos guano de murciélago para la floración; en total añadimos unos 225 litros de sustrato nuevo.
Un truco para bajar un poco la evaporación es tapar toda la superficie posible del agujero con piedras para sombrear la tierra, así el sol no da en la superficie de la fosa y las raíces no se calientan tanto. También añadimos una parte de arcilla para tapar el agujero y crear una capa más densa como tapa. Disimularemos todo posteriormente con los restos vegetales, de los alrededores, para que el color del sustrato no desentone con el paisaje.
COSECHAS EN EL MENOR TIEMPO
La idea es hacer 4 cosechas consecutivas en exterior entre marzo y noviembre en este mismo huerto, lo que conocemos en el libro de Jorge Cervantes como cosecha perpetua, pero aprovechando las nuevas variedades autoflorecientes para acortar los tiempos de cosecha al máximo. Cada cultivo tendrá un tiempo máximo de crecimiento en el huerto de unos 15 días. Este es el planning de cultivo de exterior:
- Pimer cultivo: germinamos el 1 de marzo 35 Red Dwarf autoflorecientes feminizadas que están listas en 70 días en total. Cosechamos el 10 de mayo (71 días en total).
2º cultivo: germinamos 5 deimos, 10 AK auto, 10 Auto Diesel y 10 AK auto de una variedad más sativa. Si todo ha salido bien, ampliaremos el cultivo con otro huerto, esta vez aprovecharemos una zona de vegetación en medio de una autopista. Aquí van destinadas unas 50 Deimos, que se trasplantarán con una semana de retraso respecto al primer huerto. La cosecha del primer huerto debería de estar lista para la última semana de julio, y la del segundo para una semana después.
3º cultivo: el 15 de julio haremos 25/30 esquejes de Critical + para el primer huerto, y unos 80/90 esquejes de white whidow para el segundo huerto, trasplantando entre la primera y la segunda semana de agosto. Deberían estar listas para la segunda semana de octubre.
4º cultivo: sacando esquejes a exterior en esta fecha producen algo menos, pero florecen muy rápidas; por lo que trasplantando sobre el 15 de octubre podrían estar listas para el 10 de diciembre. No tenemos confirmadas todavía las variedades que usaremos en el siguiente cultivo, pero seguro que serán variedades de floración rápida.
A pesar de que el dulce no es de mi sabores favoritos, nos decantamos por comenzar el cultivo a final de invierno con la variedad Red Dwarf, por ser robusta. Comenzamos germinando en interior, ya que el tiempo no daba tregua con las lluvias, con la idea de trasplantar todo el plantel con una semana de crecimiento. La sala de cultivo dispone de raíl con lámpara de 600W agrolite para 2 metros cuadrados, aunque la superficie de la que disponemos para este cultivo solo es de 0.6 metros cuadrados para 35 plantas.
Si hubiéramos dispuesto de algo más de espacio de cultivo sí hubieran crecido más, y la producción final también habría aumentado. Nos decantamos por cultivarlas en sustrato de coco, para conseguir un poco más de crecimiento vegetativo y unas raíces más fuertes. Si la planta tiene un sistema radicular fuerte encontrará más fácilmente todo el alimento necesario ara su desarrollo y será más productiva. Las lluvias no cesaron hasta que las plantas tuvieron unos 15 días de crecimiento y quedaron sin espacio suficiente en la sala de cultivo para el desarrollo de las ramas; sobre todo tuvieron poca luz durante 3/4 días, esto hizo que se espigaran un poco y se mustiaran durante un par de días. Aunque a los pocos días de haber realizado el trasplante, recobraron el vigor y comenzaron de nuevo el crecimiento.
A TENER EN CUENTA
El trasplante, así como todos los riegos se hacen durante la noche, entre semana a ser posible para evitar descubrir el jardín. Durante la última sesión de fotos que les hicimos a las plantas antes de la cosecha, pasó un 4x4 de la Guardia Civil a pocos metros, por lo que creo que las futuras fotos serán sobre todo nocturnas. Trasplantar tan tarde (17 días de crecimiento, en este caso) en variedad autofloreciente puede retrasar el comienzo de la floración (suele comenzar a los 20/25 días de crecimiento, dependiendo de la variedad).
Es muy recomendable hacer este tipo de trasplante entre la primera semana de crecimiento , y a unos 10 días como máximo antes de la floración. Los insectos no resultan un problema en esta época del año, ya que la mayoría de las especies todavía no ha comenzado a reproducirse, y las lluvias lavan constantemente las plantas. A la semana de haber hecho el trasplante, el crecimiento se vuelve a activar, a pesar de que el mal tiempo persiste. Las plantas disponen de suficiente sustrato (unos 7 litros de sustrato por planta), pero el espacio entre ellas es demasiado ajustado; crecen todas uniformes y homogéneamente, pero la luz no llega a penetrar entre las plantas, y las ramas apenas se desarrollan.
En este caso, es importante tumbar las plantas de los laterales del cultivo para permitir la entrada de la luz, esto fortalecerá las ramas y aumentará la producción final. Utilizamos cuerda y palos como piquetas para sujetarlas al suelo. Es recomendable dejar algo de holguera en los nudos al atar las plantas, porque podemos asfixiarlas.
Desde que realizamos el trasplante, el 17 de mayo, tan solo regamos en 3 ocasiones, lo que hizo un total de 5 visitas obligatorias durante todo el cultivo. Esto por un lado puede ser un chollo, ya que el trabajo es mínimo, las plantas casi se cuidan solas; pero por otro lado tanta lluvia baja notablemente la producción, por no poder abonar correctamente, y por la falta de luz.
El agua que usamos para el riego la recogemos de una fuente natural cercana, tiene una conductividad bastante baja (EC 0.5), bajamos un tanto el pH ya que como el agua de toda la zona suele tener un pH superior a 7. Añadimos vitaminas, estimulador de raíz, antes y después de cada trasplante. Abonamos con guano y algaBloom. Durante el comienzo de la primavera, la luz solar tiene un espectro de color muy azul; esto induce a las plantas a producir mucha cantidad de hoja y una baja proporción de flores. Aún así, aprovechamos toda esta hoja para conseguir una bonita bolita de hachís, hecha al agua, de unos 12 gramos. A medida que entramos en el verano el espectro de la luz se vuelve más naranja y las plantas dejan de producir tanta hoja.
EL RESULTADO
Las flores crecieron compactas y no espigaron en absoluto, como podría sucedernos con variedades de floración más lenta (no autoflorecientes). Estas nuevas variedades son perfectas para hacer cosechas durante los meses de primavera y verano. La variedad Red Dwarf, de sabor dulce y resinoso, resulta muy suave de fumar, con una potencia ideal para consumirla a diario. La cosecha final de Red Dwarf fue de unos 225 gramos de flores secas, que a pesar de no haber sido una gran cosecha, nos ha sabido a gloria por el poco trabajo realizado.